10 razones por las que eres gilipollas


Copio aquí completo este texto porque me parece SOBERBIO. Y porque no quiero perderlo de vista. ¡¡¡Gracias Raul Atreides, porque puedes decirlo más alto, pero no más claro!!!

10 razones por las que eres gilipollas

Ming el despiadadoVoy a hablar sobre el juicio por la violación de una joven de 18 años por una panda de malparidos en los San Fermines. Es lo que está de moda, y es lo que me está quemando por dentro. Así que este post tendrá la etiqueta de «odio social» y «de tanto gilipollas y tan pocas balas». Y hará poca justicia a lo que siento en este momento.

Podría decir muchas cosas y seguramente lo haga en el transcurso de las semanas que vienen, cuando haya pasado el NanoWrimo. Pero ahora vamos a lo más enervante.

1 – EL PRESUNTO

Tal y como hacía «El Nota» en la película de los Cohen, existe la tendencia social de apropiarse del lenguaje «oficial» y hacerlo propio. Bien por un afán de hacernos más profesionales o dar importancia a nuestras palabras. Así que cuando los periódicos y noticiarios comentan un juicio, todos comienzan a hablar de «presuntos».
Lo cual puede estar bien a veces, cuando existen dudas razonables sobre la culpabilidad de los implicados, pero no en casos como este.
Porque tú no eres un juez, ni un periodista. El Juez, en este caso, debe mantener la presunción de inocencia, que es un garante de la imparcialidad de la justicia. Un magistrado no debe entrar a una sala con el veredicto decidido, sino que debe de formarlo en base a las pruebas que se presenten en el juicio, y a la validez de estas. Como ocurre con el tema de los whatsapps que no ha aceptado, porque pese a lo incriminatorios que sean, no corresponden a la causa juzgada y son improcedentes.
Debe además aceptar las pruebas de la defensa, por inhumanas que sean (como el espionaje a la víctima) para asegurarse de que se garantizan los derechos de los defendidos.
El juez, además, deberá ceñirse a esas pruebas y no a su opinión personal. Esto puede ser muy doloroso en algunos casos, cuando haya pruebas evidentes del delito, pero sean tomadas de forma ilegal. Es la forma en la que el sistema garantiza los derechos de la ciudadanía. Y no siempre funciona bien.

La prensa, por otro lado, no PUEDE emitir juicios, porque su deber es INFORMAR. Aunque dada la calidad del periodismo en este momento esto sea casi un chiste, la prensa debe ser así. Y por eso emplea el término «PRESUNTO». Porque si no, incurriría en un delito de LIBELO. Que me corrija cualquier pasante, porque yo de derecho solo se decir «Objection!», «sidebar» e «indubis prorreo».

Para el resto de las personas, la presunción es algo opcional. Sobre todo en un caso como este. Yo no tengo por que presumir la inocencia de la manada, porque tengo evidencias NO judiciales de sobra para emitir mi juicio personal.

Y para ello vamos a ver dos relatos escalofriantes:

2 – Blancanieves y los cinco lobitos

Esta es la historia que tú, persona que definiremos más tarde con un epíteto, estás planteando.

Era una noche de fiesta y Blancanieves se encontró con cinco lobitos que no conocía de nada. Se hicieron muy amigos y decidieron intentar pasar un buen rato juntos. Aunque los lobitos querían alquilar una habitación sin que ella lo supiera y por sorpresa, al final tuvieron que conformarse con el lugar más cómodo y romántico que puede una princesa soñar, que es un portal de mala muerte.
Allí, durante quince minutos, los lobitos y Blancanieves montaron una escena de película porno, sin protección, mientras lo grababan con el móvil. Luego se despidieron con prisas, porque es lo que hacen los lobitos y las princesas que se lo pasan de puta madre juntos, y de paso le robaron el móvil a Blancanieves. Y destruyeron la SIM, porque era divertido. Eran lobitos traviesos. Y un poco raros, porque cuando los demás tenemos noches «de locura» con princesas, solemos querer repetir. Y nos llevamos genial. Nos vamos todos juntos de la mano… y quedamos otros días para recordar la puta locura que hicimos. Pero es como si los lobitos no quisieran vovler a ver jamás a la princesa. Blancanieves que no tenía reparo en tener sexo con cinco lobos de todas las formas posibles, decidió entonces que se iba a tirar en mitad de la calle en posición fetal, llorando y fingiendo un estado de shock, para que alguien la encontrara y llamara al leñador. A ver si así podía hacer que cortaran en trozos a los lobitos. Porque es MAAAALAA. Porque se arrepintió a los quince minutos de lo que había hecho.
Paralelamente y sin relación a todo esto, los lobos tenían una acusación por violación previa en otra ciudad, en circunstancias parecidas. También habían hablado con la manada de ir a violar gente. E incluso de llevar armas, de violar princesas extranjeras, de «iniciarse» violando. Y de que tenían que respetar los turnos a la hora de violar. Vamos, lo normal que hablamos todos en neustros grupos de whatsapp.
Paralelamente varios lobitos tenían también antecedentes por violencia y condenas. Pero eso no importa.

El otro cuento es más corto. Es un cuento de mierda. Un cuento de terror lleno de monstruos inhumanos. De malparidos que decidieron destruir la vida de una joven por quince putos minutos de «pasada». Os podría decir muchas cosas. Que podríais haber ido a mataros a pajas al hotel. Pero esto no va de sexo. ¿Verdad? Creo que era el «Prenda» el que en una declaración de esas de «mejor te hubieras callado» decía que a él casi ni se le puso dura, que ella disfrutó más que él. Me lo creo. ¿Sabes? Lo de tenerla dura. Porque tienes pinta de ser un pichafloja (me vais a permitir el insulto sexista). Y porque esto no iba de tener orgasmos. Iba de poder. De demostrar a tu mierda de manada que eres un macho alfa, de creerte alguien cuando solo eres un miserable excremento que finge ser humano, que pasará sin pena ni gloria por la historia y que lo único que va a dejar a su paso es MISERIA. Esa es vuestra herencia, eso es lo que habéis traído a este mundo. Miseria, odio, dolor. A una persona que tiene la vida por delante, que podía haber tenido más o menos suerte y felicidad, ilusiones, sueños y fantasías. Y la habéis jodido de por vida. Espero que no sea así, que algún día pueda llevar esa vida que le habéis robado. Pero eso es lo que haces cuando VIOLAS a una mujer. Le jodes la vida. Tu puto orgasmo de pichafloja, tus quince minutos de excitación y tus galardones de lobo descerebrado no durarán una puta mierda en tu vida, y marcarán la suya. Espero que algún día entiendas eso, y que te hundas en la miseria de la puta vergüenza que nos das a los demás.
Pero me estoy desviando.
Ese cuento ya lo conocemos. Porque es una triste realidad en nuestra sociedad. Y siempre funciona igual. Siempre es lo mismo. No voy a contarlo más.

3 – Hablemos de números y de mujeres

Eh, tú. Hombre que me lees. Te hablo a ti. ¿Sabes cuantas mujeres de tu entorno querrían tener sexo con cinco desconocidos en un portal? ¿No? Si eres de los que dicen «presunto», hazme el favor y se lo preguntas. Cinco tipos que acabas de conocer. ¿Te los follarías a todos en un portal? Creo que la respuesta la sabemos todos. Oye, y puede que mientan. ¿Eh? Puede que incluso a alguna le excite la idea. ¿Pero sabes por qué no lo haría? Leelo en voz alta: A LAS MUJERES LAS MATAMOS LOS HOMBRES.
Esto es complicado, porque tú tienes un pene y una sexualidad hetero, normalmente, y tú no sabes lo que es estár indefenso sexualmente. Si yo me meto con cinco tías en un portal a follar, se que cuando yo diga: «por aquí no paso», las tías me van a dejar en paz. Se que si se ponen violentas, mi vida no corre peligro. No me asustan las mujeres. Y deberían, ojo. El otro día casi me matan entre ocho niños de infantil jugando, que se me tiraron encima. Cinco mujeres adultas podrían fácilmente reducirme y matarme. Pero esto no va de lo que «podría ser», sino de lo que yo siento. Yo me siento seguro rodeado de mujeres, e incluso me siento que CONTROLO la situación si tengo sexo con cinco mujeres. En mis fantasías, claro. En la realidad nunca ha pasado. Porque que cinco mujeres quieran tener sexo conmigo, por separado, ya es una fantasía. Que sea a la vez, es DE PELI PORNO. Casi igual que lo de que una chica de 18 quiera tener sexo con cinco a la vez. Es una fantasía de PELI PORNO. Por eso no me lo creo. Por eso y porque cuando esa mujer cruza el portal para tener sexo (no engañada u obligada, voluntaria), intuye que no hay vuelta atrás. Si quisiera entrar para hacer una pajilla a los cinco o un bukkake y de pronto ellos deciden que lo que les va es el sexo anal con bates de baseball, ella sabe que lo va a tener jodido para echarse atrás. Y mucho más si luego quiere denunciar. Y os recuerdo que si ella quiere chupártela y nada más y tú la obligas a otra cosa, ES UNA VIOLACIÓN. Cualquier acto no consentido ES UNA VIOLACIÓN. Me da igual se es tu novia, si habéis follado antes o si te está agarrando el pito. Si dice no, se acaba. Y punto. No se puede decir más claro.

Así que tenemos un caso excepcional: una chica de 18 (la edad importa en estas cosas), que quiere hacer «lo que le pidan», con cinco desconocidos, en un portal de mala muerte. Y no tiene miedo a que las cosas se salgan de madre.

Os desafío a hacer la encuesta, pero vamos a suponer que existe alguien así. Improbable, pero posible. Una entre un millón. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia.

4 – Princesos azules

Sois unas joyitas. ¿Lo sabéis? Cinco duráis quince minutos. Y ella se queda supercontenta. ¿Verdad? Se nota que conocéis lo que le gusta a una mujer. Por eso, cuando termináis de pasarlo de puta madre, la dejáis tirada en mitad de la noche. No la acompañáis a su casa/hotel. Habéis terminado, y os piráis. Eso es lo que se hace cuando se va al parque de atracciones. Te subes, es una pasada y te bajas. O cuando te comes un bocata. Lo abres, es una pasada, y tiras el envoltorio. Vamos, cuando USAS un objeto. Y eso es lo que ella era para vosotros. Un objeto para vuestra mierda de fantasía de machunidad casposa y violenta. Vuestra mierda de escena de San Torbe. Un accesorio para vuestra noche de lobos.
Pero una persona real, tiene sentimientos. Una persona real, tras pasarlo de puta madre con alguien sexualmente, se va a tomar algo con ese alguien. Incluso se acaramela. Incluso quiere repetir. Esa tía tendría que haber sido vuestra reina esa noche, habríais ido por ahí, tomado algo y OTRA VEZ más. Porque que guay lo hemos pasado todos, joder. Habéis encontrado a una entre un millón, la fantasía total porno.

Pero no. La dejáis tirada en el portal y os piráis. Le robáis el móvil, no os pasáis los números. Nada. Ese objeto está deshechado. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia. Porque en estadística, esto es combinatoria. Las posibilidades de que hayáis encontrado a esta aguja en el pajar y os comportéis como auténticos cretinos, son muy pequeñas. Y las posibilidades se combinan multiplicando.

5 – Los 15 minutos de fama

El sueño de toda mujer es que la grabes follando. Y que luego lo difundas entre tus colegas. El sueño de toda mujer es que unos desconocidos la graben haciendo un gangbang y luego lo difundan, sobre todo en estos días de Internet que llega a todas partes.
Incluso aunque todo esto hubiera sido consentido, el mero hecho de difundir un vídeo sin su consentimiento debería estar penado. Por eso no me creo que ella os dejara grabarlo. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia.

6 – Los príncipes de los ladrones

Te lo has pasado teta con una chica, y mientras ella se pone las bragas, le robas el móvil y destruyes su SIM. Porque eres un príncipe azul de los cojones. No porque quieras evitar que llame a la policía mientras pones tierra por medio. No se cuantos habéis robado el móvil a una chica con la que acabáis de tener sexo, pero yo no conozco a nadie. Ya es mala suerte que seais también uno entre mil. Un cabronazo entre mil. Os recuerdo que las posibilidades se siguen multiplicando. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia.

7 – Pues ahora me enfado

La chica se arrepiente. A los pocos minutos de vuestra espantada, es encontrada en la calle en posición fetal, semi desnuda y en shock. Aparte de que hace frío y que la gente que está semidesnuda en la calle puede ser violada (como se vio en el caso de Londres), esta chica ha decidido poner en marcha un maquiavélico plan para culpar a los príncipes inocentes. En cuestión de minutos. Y es una actriz de primera. Las posibilidades de esto son, de nuevo, minúsculas. ¿Una chica que estaba encantada de practicar sexo con desconocidos sin protección se arrepiente de lo que ha hecho en pocos minutos? ¿Está dispuesta a pasar por un INFIERNO mediático, policial, legal? ¿Solo para vengarse de unos tipos que no conoce y con los que se lo ha pasado «de puta madre»? Estamos hablando de una persona desquiciada y maquiavélica a nivel teleserie. De una persona excepcional, de una entre un millón. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia.

8 – Que casual que casualmente pasan tantas casualidades

Pero la policía interviene, encuentran a «la manada» y salen a la luz una serie de hechos. Hechos como que están acusados de violar en grupo a otra chica en otras fiestas, que tienen un grupo de Whatsapp donde deben «iniciarse» en la manada, violando, se supone.

Donde ofrecen rohipnol (reinoles) una droga llamada «de la violación» (sic)

    • «¿Llevamos burundanga? Tengo reinoles tiraditas de precio. Para las violaciones».

Donde hablan claramente de que deben «organizarse» para violar

    • «Hay que empezar a buscar el cloroformo, los reinoles, las cuerdas… para no cogernos los dedos porque después queremos violar todos».

y lo que es peor, incluso ADMITEN la ilegalidad de sus actos: (sic)

– Madre mía os van a meter preso chavales jajaja. Carman (*Prenda) ve un cuerpo humano inconsciente y ahí está el tío ya sea para robarle o para meterle mano jajaja

Que casual que a estos señores, además, les diera por bromear con violar a una entre cinco, que estuvieran fingiendo planear una violación con drogas y cuerdas. Esas cosas que todos hacemos en los grupos de whatsapp. ¿Ah vosotros tampoco? Entonces va a ser otra de esas cosas que hacen solo uno entre un millón. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia.

9 – Viva la fiesta

A una chavala de 18 años que le apetece tener sexo con un grupo de desconocidos en un portal de mierda, resulta que no le preocupa que la dejen preñada, o que la infecten con cualquier enfermedad. Es ese raro ejemplar de fémina que va por la vida sin preocuparse por que la asesinen, difundan sus vídeos por la red, la dejen preñada o la peguen el SIDA cinco guarros. Es, podríamos decir, una entre un millón. Esto se resume de la siguiente manera.

Sea A la probabilidad de encontrar una chica que quiera tener relaciones con cinco desconocidos. B que no quiera usar protección. C que no le importe que la graben. D  que se cruce con unos tipos que tras pasarlo genial con ella no quieran volvera a verla. E que luego se arrepienta al instante y decida montar un plan maquiavélico. F. que le roben el móvil y le rompan la SIM. G que esos tipos tuvieran una denuncia en Córdoba por violación múltiple. H que además tuvieran un grupo donde solo hablaran de ello con bromas muy explícitas y donde se considerara que sus actos son «para meterlos presos».

A=1/1000000
B=1/50000
C=1/10000
D=1/1000
E=1/1000000
F= 1/100
G=1/1000000
H=1/10000

Ahora la combinatoria no sería tan simple, porque algunas posibilidades serían compatibles entre sí, pero esto no es un ejercicio exacto, sino aproximado. Es un especie de ecuación de Drake. A*B*C*D*E*F*G*H= 1/500000000000000000000000000000000000

Ya no se si he contado bien los ceros. Pero como, repito, esto es una estimación personal, mi juicio lo baso en que tu historia es creíble en  1/500000000000000000000000000000000000. Por eso no me creo una mierda de vuestra historia

10 – Es por esto que eres un gilipollas

Quedaría una última razón, pero no es de este caso, es de cualquier caso de violación. Facebook se ha llenado de imágenes diciendo: «YO TE CREO». Yo aun no he puesto la mía, entre otras cosas porque publiqué un estado diciendo justamente eso, que las víctimas de violación necesitan que las arropemos, las escuchemos y que se las crea.
Esta sería mi versión plomiza y eterna de YO TE CREO. Y es más, creo que puedo explicar por qué deberíamos creerla. Eso es lo que he intentado hacer.

Pero no solo porque este caso sea flagrante, sino porque YO OS CREO. Esa ha de ser nuestra postura ante una denuncia. Porque estamos viendo el calvario que está pasando esta chica, y lo hemos visto antes. Hemos visto como se ceban con ellas hasta que incluso tienen que retirar la denuncia. Cuando una mujer denuncia ABRE SU INTIMIDAD AL PÚBLICO. Abre su momento más horrible, vergonzoso, doloroso y cruel ante la mirada de una sociedad MACHISTA, llena de MIERDA patriarcal y de MISOGINIA. Cuando una mujer acude a la policía a contarle que ha sido vejada por una panda de desgraciados, tiene que compartir su peor momento, su acto más vergonzoso con toda la sociedad. Que la va a MACHACAR. La va a destruir. Irá a por ella con uñas y dientes, culpándola de la agresión, llamándola puta, fresca, mentirosa. Va a defender a sus violadores, mostrando su lado bueno y positivo. Lo guapos que son (que por cierto estos malparidos son clónicos, ¿soy el único que lo ve?). Va a tener que repetir su agonía ante un tribunal, saber que muchos estarán viendo el vídeo y poniéndose borricos, porque es así de asquerosa esta mente patriarcal. Podría elegir lidiar con su dolor a solas, intentar rehacer su vida. Saber que irá por la calle y nadie sabrá nunca lo que le han hecho, y podría olvidarlo. Pero no lo hace. Porque quizá el último clavo del ataud es saber que esta gente está tan contenta mientras te ha arruinado la vida, y lo que es peor, LO VOLVERÁ A HACER.

Denunciar requiere valor. En un juicio tan morboso como este, requiere un valor que ya quisieran mil manadas de lobos. No leerás esto, no se si te servirá de algo, pero eres una valiente. Eres una guerrera y lo que haces tendrá su eco en el futuro. Se que ahora no lo parece, pero gracias a ti mis hijas vivirán en un mundo más seguro. Y por eso te doy las gracias. Yo te creo, y estoy en deuda contigo. Mucha suerte.

Finalmente, y si has llegado hasta aquí, mis enhorabuenas. Tienes aguante. No cualquiera se lee estos tochos. Si has llegado hasta aquí tienes dos opciones: piensas que esa gente puede ser inocente, o piensas que son culpables. Puedes seguir diciendo «presunto», pero a estas alturas o eres gilipollas o no entiendes una mierda de como funciona la mente humana, la de la mujer y el mundo en general.
Cuando dices «presuntos», estás dando fuerza a la versión increíble de esta panda de energúmenos. La misma que contrata a detectives para demostrar que la víctima «no lo ha pasado tan mal». Gente PERVERSA y MALVADA. Decir presuntos en un caso tan flagrante es insultante. Ofende a la inteligencia y el sentido común. Y te convierte en parte en cómplice del circo mediático que está bombardeando a esta pobre chica. Ella también es una presunta. Ella también se merece que se asuma que no está levantando falso testimonio, que dice la verdad, que no comete un delito de perjurio. Tú decides.

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