12 respuestas mágicas para contestar a los comentarios machistas de tu cena de Navidad
¡Herramientas para todas!
Recientemente, publicamos en nuestras redes sociales nuestro bingo machista navideño.
1. «Si es que son unas feminazis».
2. «Echa una manita a tu madre, anda».
O podemos colaborar entre todos un poquito, ¿no? ¿Qué tal arrimar todos el hombro y mover el culete para no cargar a las mujeres con todo el trabajo de las cenas de Navidad?
Aquí dimos una serie de recomendaciones sobre qué pueden hacer los hombres en estas fechas tan señaladas.
3. «¡Y las denuncias falsas qué!».
Según la Fiscalía General del Estado y el Consejo General del Poder Judicial, las denuncias falsas representan el 0,1 % del total. Vale ya con la tontería machuna, ¿eh?
4. «Si es que ya no se puede hacer humor sobre nada».
5. «A los hombres los violan más en las cárceles».
¿Quieres decir, Manolo, que a los hombres les violan más otros hombres… cuando no hay mujeres de por medio? Mind blowing.
6. «Yo me he criado en un matriarcado».
Como bien explicaba mi compañera Laura Gómez en un artículo titulado ‘Que tu madre y tu abuela te plancharan la ropa no quiere decir que vivieras en un matriarcado’: «un matriarcado, entendido como oposición al patriarcado, se daría en una sociedad en la que las mujeres acumulan los roles de liderazgo político y económico, ostentan la autoridad moral y tienen control sobre todos los mecanismos del sistema. Es decir, estaríamos hablando de culturas como la del pueblo Minangkabau, en Sumatra. Y no creo que tu cuñado, el que te grita en la cena de Navidad que no todos los hombres son iguales, haya crecido en esta isla de Indonesia».
7. «No todos los tíos somos así, no generalices».
8. «¿Y los 29 hombres asesinados al año por sus parejas?»
Esta es una de las mentiras más habituales del neomachismo para desviar la atención sobre la violencia machista y, lo cierto, es que no existen 29 hombres asesinados al año a manos de sus parejas.
Según los datos publicados por el Consejo Superior del Poder Judicial en su Informe sobre víctimas mortales de la Violencia de Género y de la Violencia Doméstica en el ámbito de la pareja o ex pareja (en este caso del año 2013, último año disponible en los informes del CGPJ), las víctimas mortales masculinas no han ascendido de 10 en los últimos seis años. Dentro del número de asesinatos de hombres a manos de sus parejas o ex parejas debemos matizar que no todos fueron cometidos por mujeres.
No es cuestión del número y cualquier víctima debería tener justicia, pero no mediante un bulo que sale año tras año para intentar restarle importancia a las mujeres asesinadas.
Lo desmontamos aquí.
9. «Las mujeres luego sois las más machistas».
Vivimos en una sociedad machista y todos hemos recibido una educación machista. Las mujeres no hemos pasado de puntillas por encima de nuestra cultura y, por lo tanto, claro que existen mujeres tan machistas como muchos hombres.
Ahora bien, por muy machista que sea una mujer, no dejará de ser una persona que viva una serie de opresiones por el hecho de ser mujer, sea más o menos consciente de ellas. Y, además, por muy machista que sea, difícilmente hará tanto daño a otra mujer como el que puede llegar a perpetrar un hombre machista.
10. «Las de antes sí que eran feministas de verdad».
Venga ya, tío Paco, si nos llevan llamando algo similar a «feminazis» desde 1906. Dudo mucho que, de haber vivido en tiempos de las sufragistas (mujeres que hacían pintadas en el suelo y se tiraban delante de los coches), las hubieras apoyado.
11. «Pues en mi casa las tareas del hogar las hacía siempre mi padre».
Pues me parece muy bien, Miguelón, pero es que, en general y alejándonos un poco de tu ombligo, las mujeres seguimos haciéndonos cargo de la mayor parte las tareas domésticas (aunque estamos mucho mejor que hace unos años, menos mal), además de ser quienes pedimos reducción de jornada o dejamos el trabajo cuando tenemos hijos. Así que no sé, tu padre podría irse a dar charlas a ver si logra convencer a unos cuantos de ponerse a fregar el suelo.
12. «Eso no es feminismo, es hembrismo».
Al igual que sucede con el término peyorativo «feminazi», el concepto de hembrismo alude a un «movimiento femenino que busca la supremacía de la mujer». Se utiliza el «hembrismo» para desprestigiar el movimiento feminista, para separar entre las buenas y las malas feministas. Como bien explicó Barbijaputa en este artículo: «una “hembrista” puede ser cualquier mujer feminista que, a ojos de su interlocutor, lucha por la igualdad de una forma que a él, pues mira, le incomoda. Es decir, es un término completamente subjetivo que puede abarcarnos a cualquiera dependiendo exclusivamente de los ojos del machista que tengamos delante».