@SiConMujeres
El pasado miércoles un grupo de expertas sociales de diferentes campos de conocimiento propusimos una iniciativa, denominada @SiConMujeres, que consiste en animar a todas aquellas expertas en temas sociales de nuestro país a proponerse como posibles participantes en eventos científicos de su campo de conocimiento. Esta iniciativa surgió como respuesta a otra anterior que nuestros colegas varones habían puesto en marcha recientemente– @NoSinMujeres, que consistía en no aceptar la invitación a participar en eventos científicos si no había en el grupo de expertos invitados al menos una mujer. La iniciativa @NoSinMujeres cuenta en estos momentos con 656 expertos varones de las Ciencias Sociales que exigen la presencia de al menos una mujer en el panel de expertos para aceptar cualquier invitación. Ha sido sin duda un éxito, creo no me equivoco si digo que unánimemente aplaudimos la iniciativa, ya que es un gesto que va en la dirección de avanzar hacia la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres en nuestro país.
Lo primero que deseo comunicar con una enorme alegría es que la iniciativa #SiConMujeres ha sido un éxito rotundo: En una semana, más de 600 expertas sociales han inscrito su nombre, afiliación, campo de conocimiento y contacto en una lista pública a disposición de todas aquellas personas organizadoras de eventos científicos que deseen contar con ellas para participar en paneles en calidad de expertas. Es un gesto generoso, un ofrecimiento que no está exento de riesgos, pues cuando una persona acude en calidad de experta/o a un evento científico se enfrenta a un “examen” ante la sociedad y también de alguna forma ante su comunidad científica. Tiene por otro lado un aspecto muy positivo, que es que posibilita transferir, debatir y compartir el conocimiento al resto de la sociedad, un conocimiento adquirido fundamentalmente gracias a nuestro trabajo de investigación. Y esta posibilidad de poder compartir y transferir nuestro conocimiento con el resto de la sociedad nos posibilita ser agentes del cambio social, por pequeña que sea nuestra aportación y su impacto.
El impresionante éxito de convocatoria de la iniciativa @SiconMujeres me confirma que la comunidad de expertas sociales de nuestro país ha optado por “arriesgarse” ante el posible examen para transferir y compartir nuestro conocimiento. Sin embargo, dado que esto ha sucedido tras el 8M, creo que esta respuesta refleja algo más. El 8M, miles de mujeres de diferentes edades, ideologías y formas de entender la vida salieron a la calle a exigir la igualdad de oportunidades, a decir BASTA a muchas injusticias, sometimientos, y también a su poca presencia pública. Las mujeres queremos ser tratadas y escuchadas igual que los hombres. Y esto implica derechos pero también deberes. Y uno de los deberes es precisamente proponerse para estar en los debates, conferencias y/o otros eventos científicos. Y como la evidencia muestra, las expertas sociales están haciendo esos deberes.
Algunas personas han opinado que este acto de visibilización no era necesario, pues la razón por la que no hay expertas en algunos eventos científicos es simplemente por la decisión de quienes los organizan. Discrepo parcialmente de este punto de vista. Sin entrar en las razones, en todas las áreas de conocimiento, las mujeres somos menos visibles que los varones, aunque eso no signifique que seamos menos, que de hecho en media no lo somos. Este acto de visibilización Sí era necesario. En esa lista hay más de 600 mujeres que apuestan para que las conferencias, seminarios y debates se enriquezcan con opiniones más diversas. Que han dado un paso adelante para que su voz se escuche. Que han decidido arriesgarse y pasar el “examen” de exponer sus opiniones y conocimientos en público. Son gestos fundamentales para que las que hoy son chicas jóvenes encuentren totalmente normal la diversidad de género en la transmisión del conocimiento.
Y aquellos que dicen que este tipo de iniciativas, lo mismo que las cuotas, no son adecuadas porque van contra la meritocracia, decirles que en la diversidad está el enriquecimiento, y que tras tantos años tapadas por cuotas masculinas “encubiertas”, ya es hora de que durante un tiempo, hasta que la situación se normalice, se priorice la presencia femenina, que por cierto es mayoritaria en todas las instituciones generadoras de conocimiento social.